Un fondo de inversión está constantemente pensando en entrar en nuevos negocios, pero planeando que en algún momento debe salir, con el objetivo de que la puerta de salida sea más grande que la de entrada. Patricia Sáenz, sentada en su oficina, tiene una sonrisa en su rostro porque se acerca una salida de la que aún no puede comentar al momento de la entrevista, pero que por la alegría que manifiesta, al menos se percibe que será una de las puertas grandes.

EWA Capital, la firma que fundó y encabeza, ha demostrado con su primer fondo de US$4 millones que surgió en 2015, cuando todavía el capital de riesgo no causaba la efervescencia del ahora, un retorno de 2,89 veces del capital invertido, por encima de la media de fondos pequeños como el suyo.

“Aún sabiendo que esta es una industria súper joven, cuando salíamos a buscar capital nos hacían observaciones de que el equipo estaba muy joven y que era la primera vez que dirigía un fondo”, recuerda Sáenz, managing partner de EWA Capital. “Sin embargo así logramos nuestro primer cierre, la mayoría de los que nos respaldaron fueron empresarios que sabían que algo iba a pasar en esta industria, queriendo aprender y ser parte de esto. Arrancamos a buscar empresas en etapa temprana con modelos distributivos y escalables”.

Para Sáenz, que había pasado por un family office y por private equity, era apasionante traer una nueva forma de financiación para empresas acostumbradas a financiarse en el banco. En ese entonces, adoptó el nombre de Mountain Nazca Colombia, que tenía alianzas con fondos con el mismo nombre en México y Chile, pero cada uno operando por separado.

Esta firma, que para su segundo fondo lanzado en 2019 cambió su marca, tiene en su portafolio a exitosas empresas de base tecnológica como la plataforma de educación en línea Platzi, el supermercado en línea Merqueo y la plataforma de orientación Médica 1Doc3. También han invertido en Epica, un software de modelos productivos y GoCargo, una plataforma de integración logística.

Otras inversiones que ahora catalogan como “inactivas”, son las que Sáenz describe como “la embarrada”, porque quizás todavía estaban en etapa muy temprana y no tenían un mínimo de producto viable.

Datos que arrojó una reciente encuesta de Axios, fotografiaron que la industria del capital de riesgo en Estados Unidos todavía está dominada abrumadoramente por hombres, ya que el 65 % de las firmas carecen de socias femeninas.

Pero en EWA, las mujeres son la regla y no la excepción. Junto a Patricia están Tatiana Barbato, como socia y Claudia Salazar, como principal.

Pablo González, cofundador de Domicilios.com y de Merqueo, se ha unido como operating partner y venture partner, siendo esta última una apuesta que han tenido desde el segundo fondo, de involucrar emprendedores que puedan asesorar al portafolio desde su propia experiencia, y que también poseen los cofundadores de Merqueo, Muy y Domicilos.com Miguel McAllister y José Guillermo Calderón, y Daniel Wild, CEO de Mountain Partners.

El segundo fondo cuenta con una particularidad de buscar rentabilidad, pero también el impacto, para mitigar las brechas de género que existen en las empresas. “Podemos hacer las dos cosas, tener impacto sin sacrificar el retorno”, comenta Sáenz.

El 100 % de las empresas tiene que pasar por una auditoría de género que revisa sesgos existentes y brechas salariares. En el 40 % de ellas existen mujeres como cofundadoras, en juntas directivas o en el nivel directivo. Asuntos que tienen en cuenta es que se ofrezcan soluciones para el mercado desatendido de mujeres y cuando aplique, que exista infraestructura como salas de lactancia.

“Es mirar cómo podemos aumentar la participación de las mujeres en la industria tecnológica”, apunta Sáenz. “Para nosotros el empoderamiento es importante en todos los niveles de las compañías”.

El fondo hace inversiones promedio de US$700.000 con la intención de ser el fondo que lidera rondas antes de la Serie A en Colombia, pero miran también hacia México, Perú y Chile, a compañías de los sectores educativo, salud, financiero, retail y ven “potencial enorme” en el agro, explica Patricia. Todos, permeados por la tecnología, porque es lo que habilita la escalabilidad esperada.

A diferencia de grandes fondos del mundo que cada vez más se interesan en América Latina, un fondo como EWA se sienta a ayudar a organizar una ronda, a estructurar, a seguir existiendo en momentos de dificultad y mediar conexiones comerciales locales.

“Los emprendedores ven con buenos ojos tener un fondo local”, anota Patricia, quien con lo que ha hecho, ha dejado claro que se puede ser mujer y ganarse un nombre en la industria del capital de riesgo.

 

Tomado de: https://forbes.co/2021/11/18/emprendedores/ewa-capital-el-fondo-de-vc-colombiano-en-el-que-las-mujeres-son-mayoria/